lunes, enero 25, 2010

Estoy cansada de esperar.
De pensar que algo lindo podría pasar en mi vida. Sin embargo parece que me quedaré esperando por (siempre) un muy largo largo tiempo. Y estoy comenzando a desesperarme y a creer que eso nunca pasará.
No sé por qué se ha convertido en una necesidad. Desearía como siempre tener 14 años e interesarme solamente en la física, las matemáticas, el español y los comics. Pero algo pasó desde entonces que mi mente se dispersa, (y no hablo de mi déficit de atención dispersa), hacia lugares no conocidos anteriormente, y no puedo jalarla de regreso.
Todo esto es contra mi voluntad y en ocasiones sucede sin que me dé cuenta hasta que ya es muy tarde.
Mi hemisferio derecho escapa de mi y se vuelve independiente, hace caso omiso a lo que trato de decirle y tampoco le importa su compañero del lado izquierdo.
Él y yo estamos muy preocupados últimamente. El derecho se opone totalmente a mis razones y
y no sé cómo hacerlo rectificar.

3 comentarios:

todavia dijo...

Te leo y no comprendo. ¿Como es que no te das cuenta de que eso lindo que esperas que pase en tu vida esta pasando ya, precisamente ahora?

Revise tu perfil un par de veces porque no creí a la primera que tuvieras 17. ¡Qué habría dado yo por ser capaz a esa edad de escribir tan correcta, clara y limpiamente como tú!


Yo no se si la culpa es de Hollywood, pero a veces creo que alguien nos convence de que la vida esta allá a fuera, aguardandonos con algo mágico que cambiara el curso de nuestra existencia para siempre. No es así. La magia esta adentro, esperando salir para transformar las cosas allá afuera. No esperes. Hazlo salir.

Luisa dijo...

jaam gracias :]

Anónimo dijo...
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